El sillón es ese lugar al que acudimos para descansar al llegar a casa tras un agotador día de trabajo porque sólo pensamos en ponernos cómodos, reposar, desconectar y cargar las pilas de nuevo.
Puede servirnos para relajarnos mientras leemos un libro, tomamos algo, vemos la televisión, escuchamos música o incluso cerramos los ojos.
Un sillón de relax además de contribuir en la decoración de nuestro salón, nos ayudará a mejorar nuestra calidad de vida, nuestro descanso y como consecuencia nuestra salud.
Hoy en día existe una gran variedad de sofás – sillones de relax entre los que escoger en función de nuestras necesidades.
Cabe destacar, que los sofás – sillones de relax se caracterizan por su gran comodidad, por ser reclinables, por sus respaldos, reposabrazos y por sus mecanismos de masajes.
¿Qué es un sillón de relax?
Un sillón de relax es un sillón que se reclina cuando la persona baja el respaldo y levanta el frente. Además su objetivo es que logre total comodidad.
Manual: Al accionar la palanca lateral el respaldo y el reposapiés se echan hacia atrás.
Automático: se extiende conforme nos inclinamos hacia atrás.
Podemos empezar desde la posición habitual sentada y con la espalda recta, e ir acomodando el sillón hasta acabar casi acostados.
Si tiene cualquier duda acerca de los sillones de relax
Beneficios que nos aportan los sillones de relax
- Están pensados para darnos comodidad.
- Su diseño es ergonómico y nos ofrecen diferentes posiciones de relax y adaptación del cuerpo.
- Nos ayudan a corregir las posturas corporales que pueden conducir a dolores o contracturas.
- Activan y mejoran la circulación sanguínea del corazón y las piernas.
- Gracias a la función de masaje podremos aliviar tensiones musculares y dolor de articulaciones.
- Alivian y ayudan a reducir el estrés de la rutina del día a día.
- Facilitan el poder levantarse a personas mayores o con problemas de movilidad reducida.
- Mejoran el sueño de manera natural gracias a la relajación de los músculos.
Tipos de sofás sillones de relax
Fijos
El modelo más básico que existe ya que no permite articulación alguna, no tiene reposapiés, respaldo ajustable o pie giratorio.
Generalmente suele tener el respaldo ligeramente inclinado y con un eje basculante que nos permite cambiar la posición rígida. Además, suele llevar un taburete donde apoyar los pies para obtener un mayor relax.
Reclinables
Con mecanismo de reclinación manual o por inercia: Son los más comunes.
Mediante un empujón de nuestro cuerpo el respaldo se inclina hacia atrás y el reposapiés al mismo tiempo se eleva hacia arriba. De esta forma el sillón queda reclinado y la espalda queda apoyada en una posición más tumbada.
Para volver a la posición sentada únicamente tendremos que inclinarnos hacia adelante y colocar las piernas hacia abajo.
Existen algunos sillones de relax que tienen añadido el sistema «gravedad cero», es decir, que nos permiten una posición alineada de corazón, espalda y piernas que contribuye a mejorar la circulación y la relajación del cuerpo.
Con mecanismo de reclinación por palanca: Son muy cómodos y nos evitan cualquier tipo de movimiento para activar su sistema.
Mediante una palanca o un botón lateral podremos activar el mecanismo de reclinación hasta conseguir la posición más adecuada.
Motorizados
Su manejo es mediante un mando o por botones.
Nos permiten regular la reclinación del respaldo y elevar el reposapiés hasta conseguir la posición deseada.
Los sillones de relax con dos motores separados nos permiten ajustar de manera independiente la posición del respaldo y del reposapiés para obtener un confort total.
Sillones de relax con función de masaje
Nos ofrecen una mayor comodidad y relajación.
Sus funciones principalmente son la vibración y el calor, además nos ayudan a aliviar contracciones musculares, dolores y nos facilitan la relajación del cuerpo.
Normalmente incluyen un mando con el que podremos regular la potencia del masaje conforme a nuestras necesidades.
Levanta personas o geriátrico
Este sillón por sus características se aconseja para personas mayores con dificultades o de movilidad reducida.
Se trata de un sillón que se eleva lentamente hacia arriba y hacia adelante con el objetivo de reincorporar fácilmente y sin ningún esfuerzo.
Este mecanismo se acciona mediante un mando o botones.
Al elevarse completamente logra adoptar una posición prácticamente vertical y que permite que la persona pueda ponerse en pie tranquilamente.
Factores a tener en cuenta
- Principalmente debe ser cómodo y adecuarse a nuestras necesidades.
- El tamaño del sofá dependerá en función del espacio disponible que tengamos. Además se recomienda medir el sofá una vez abierto.
- Cuantas más posiciones nos ofrezca, de mayor calidad será nuestro descanso.
- Con respecto a la función de masaje lo ideal sería que el sillón se centrase en la zona de los hombros, espalda, glúteos y piernas ya que son las partes que más sufren en el día a día.
También se recomienda la función de calor en la zona lumbar. - Para una mayor durabilidad del sillón el material debe ser de alta calidad, resistente y fácil de limpiar.
Se aconseja la tela anti-manchas y que sean desenfundables.
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